sábado, 14 de noviembre de 2009

Tarde de perros


Menuda tarde la de ayer, que manera de llover y de temporal, ramas por la calle, los contenedores por todos los lados, un desastre, muchos bajos inundados, una pena de día.
Me recuerda a una tarde que salí de compras con Lucía, Lucía es una buena amiga, un poco especial, es bastante explosiva, bueno es menos de lo que aparenta, pero le encanta comprarse la ropa una talla menos y luego ir ufff que los botones están a punto de reventar, pero es ella así, le gusta estar al límite y muchas veces rebasarlos jaja.
Un de esas tardes en las que salimos de compras era muy similar a la de ayer, un día de perros, pero de vez en cuando escampaba así que entre un momento sin lluvia y el siguiente íbamos de tienda en tienda, el viento no dejaba ni llevar paraguas, todos salía volando por las estrechas calles.....
Nos faltaba un rato para la siguiente tienda cuando empezó de nuevo otro chaparrón, el único sitio que había cerca para poder resguardarse era una exposición de egiptología, pues nada, para adentro, unos minutos después seguía lloviendo y la exposición era todo de papeles relatando los traslados de unas obras de un país a otro..un tostón....
Lucía echó un visual y me suelta....voy a ligar un rato que me aburro, veo como se va hacía el guardia de seguridad y al poco ya estaban los dos riendo y ella con muy poco disimulo de vez en cuando agarrándole las nalgas, así es Lucía, estaba siendo ella misma, provocativa y lanzada....
No había nadie en la exposición aparte de nosotras, como muy lógica por el tiempo y lo mala que era, levando la vista la enésima vez que leo el pergamino de marras y veo al guadia dándole un morreo en todos los labios a Lucía y tocándole sin disimulo una teta, no podía creerlo, estaba retozando con el guardia que había conocido 10 minutos antes...
Para que mi alucine no dejase de parar se acerca Lucía y me suelta, oye si entra alguien danos un toque en la puerta y antes de que pudiese decir nada se va con el guardia a los servicios agarrándolo por las nalgas, nada mas entrar se sentía gemidos de todo tipo, no entró nadie en los 15 minutos, pero menudo mal rato pasé, el guardia salió todo tranquilo y sonriente, mi amiga con una cara de felicidad increíble....
Por cierto, las tiendas ya habían cerrado al salir de la exposición...........
Fué un auténtico día de perros.....

2 comentarios:

  1. Tarde de perros? el guardia era un perro? con razón escuchaste los gemidos... aunque tengo la ligera impresión de que los veías, al final de cuentas muchas veces nos gana la morbosidad! :D

    He dicho.

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  2. jaja no los veía, pero si los sentía y me acerqué lo suficiente para no perderme todo lo que podía jaja

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